Una deliciosa receta de pollo con espinacas a la crema, perfecto para una cena entre semana: cocina tus pechugas de pollo hasta que estén tiernas en una salsa espesa y cremosa. Añadir espinacas frescas y zumo de limón le ayudará a reducir la riqueza, ¡sin olvidar que es la forma ideal de aumentar el sabor! Esta opción saludable gustará a toda la familia.
Poner los tomates secos en un bol pequeño resistente al calor y cubrirlos con 200 ml de agua hirviendo; reservar. Colocar las pechugas de pollo entre 2 trozos de film transparente y utilizar un rodillo para golpear suavemente las partes más gruesas para aplanarlas un poco, de modo que las pechugas tengan un grosor uniforme.
Sazonar con sal y cubrir ligeramente con 4 cucharaditas de harina de maíz. Calentar el aceite de tomate seco en una sartén grande y profunda con tapa, a fuego medio-alto, y freír las pechugas de pollo, sin darles la vuelta, durante 5 minutos por cada lado, hasta que se doren y estén bien hechas. Pasarlas a un plato y taparlas para mantenerlas calientes.
Reduzca el fuego a medio-bajo, añada la cebolla y el ajo y cocine durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se ablanden; añada un chorrito de agua si empiezan a engancharse. Añade el caldo y los tomates secos; cocina a fuego lento durante 1 minutos. Añada las espinacas, tape y cocine durante 2 minutos, luego retire la tapa y remueva bien.
Mezclar 1 cucharadita de harina de maíz con 2 cucharadas de agua en un bol pequeño. Incorporar la mezcla de harina de maíz, el zumo de limón y la nata a la sartén y cocer a fuego lento durante 2 minutos hasta que se espese. Vuelva a poner el pollo con espinacas en la sartén, tápelo y cocínelo durante 3 minutos más hasta que el pollo esté bien caliente, y luego sírvalo.
Ingredientes
Instrucciones
Poner los tomates secos en un bol pequeño resistente al calor y cubrirlos con 200 ml de agua hirviendo; reservar. Colocar las pechugas de pollo entre 2 trozos de film transparente y utilizar un rodillo para golpear suavemente las partes más gruesas para aplanarlas un poco, de modo que las pechugas tengan un grosor uniforme.
Sazonar con sal y cubrir ligeramente con 4 cucharaditas de harina de maíz. Calentar el aceite de tomate seco en una sartén grande y profunda con tapa, a fuego medio-alto, y freír las pechugas de pollo, sin darles la vuelta, durante 5 minutos por cada lado, hasta que se doren y estén bien hechas. Pasarlas a un plato y taparlas para mantenerlas calientes.
Reduzca el fuego a medio-bajo, añada la cebolla y el ajo y cocine durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se ablanden; añada un chorrito de agua si empiezan a engancharse. Añade el caldo y los tomates secos; cocina a fuego lento durante 1 minutos. Añada las espinacas, tape y cocine durante 2 minutos, luego retire la tapa y remueva bien.
Mezclar 1 cucharadita de harina de maíz con 2 cucharadas de agua en un bol pequeño. Incorporar la mezcla de harina de maíz, el zumo de limón y la nata a la sartén y cocer a fuego lento durante 2 minutos hasta que se espese. Vuelva a poner el pollo con espinacas en la sartén, tápelo y cocínelo durante 3 minutos más hasta que el pollo esté bien caliente, y luego sírvalo.