
Esta salsa martajada mexicana es una rica salsa de tomate picante que es fácil y rápida de preparar tiene un sabor único que te dejara con ganas de disfrutar mas de esta rica receta. Disfruta de esta salsa martajada con tus seres queridos y agregalas a tus platillos favoritos.
En una cacerola mediana, coloque los tomates y el chile serrano en una sola capa. Llene con agua suficiente para cubrir los tomates y los pimientos. Lleve a ebullición. Deje hervir hasta que los pimientos tengan un color verde opaco y las cáscaras del tomate se hayan partido y se hayan desprendido del tomate, de 12 minutos. Use un tenedor para voltear suavemente cada tomate y pimiento a mitad de camino durante el tiempo de cocción.
Mientras tanto, caliente el aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio. Agregue las cebollas y saltee hasta que se ablanden y fragüencen, dando sabor al aceite, de 5 minutos. Agregue el ajo y saltee hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Use una cuchara ranurada para transferir las cebollas y el ajo a la licuadora, escurriendo el aceite de nuevo en la sartén. Ponga a un lado la sartén con aceite.
Agregue sal a la licuadora. Con una cuchara ranurada, transfiera los pimientos serranos a la tabla de cortar; retire los tallos y las semillas. Agregue los pimientos a la licuadora y páselos por la batidora hasta que estén bien mezclados.
Con una cuchara ranurada, transfiera los tomates enteros a la licuadora. Agregue ¼ taza de agua reservada y pulse hasta que esté bien mezclada
Caliente el aceite en la sartén a fuego medio. Vierta la mezcla de tomate y pimiento en la sartén, si es necesario, agregue hasta 1/2 taza del agua de la cacerola reservada para lograr la consistencia deseada de la salsa martajada. Lleve a ebullición y retire del fuego. Sirva caliente o a temperatura ambiente. Almacene en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 5 días.
Ingredientes
Instrucciones
En una cacerola mediana, coloque los tomates y el chile serrano en una sola capa. Llene con agua suficiente para cubrir los tomates y los pimientos. Lleve a ebullición. Deje hervir hasta que los pimientos tengan un color verde opaco y las cáscaras del tomate se hayan partido y se hayan desprendido del tomate, de 12 minutos. Use un tenedor para voltear suavemente cada tomate y pimiento a mitad de camino durante el tiempo de cocción.
Mientras tanto, caliente el aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio. Agregue las cebollas y saltee hasta que se ablanden y fragüencen, dando sabor al aceite, de 5 minutos. Agregue el ajo y saltee hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Use una cuchara ranurada para transferir las cebollas y el ajo a la licuadora, escurriendo el aceite de nuevo en la sartén. Ponga a un lado la sartén con aceite.
Agregue sal a la licuadora. Con una cuchara ranurada, transfiera los pimientos serranos a la tabla de cortar; retire los tallos y las semillas. Agregue los pimientos a la licuadora y páselos por la batidora hasta que estén bien mezclados.
Con una cuchara ranurada, transfiera los tomates enteros a la licuadora. Agregue ¼ taza de agua reservada y pulse hasta que esté bien mezclada
Caliente el aceite en la sartén a fuego medio. Vierta la mezcla de tomate y pimiento en la sartén, si es necesario, agregue hasta 1/2 taza del agua de la cacerola reservada para lograr la consistencia deseada de la salsa martajada. Lleve a ebullición y retire del fuego. Sirva caliente o a temperatura ambiente. Almacene en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 5 días.