La salsa mango habanero ¡es una salsa deliciosamente adictiva! Picante, no demasiado dulce y con grandes sabores. Agrégale un toque picante a todo lo que quieras, esta salsa de mango habanero para alitas, para tacos o para el platillo que desees quedara perfecta.
Ponte los guantes de látex antes de hacer nada. Lava los chiles habaneros y sécalos con una toalla de papel que puedes tirar a la basura después de usarlos junto con los guantes. Retira el tallo verde de los chiles y pícalos toscamente.
Puedes cortarlos en mitades, ya que necesitas licuar todo después. Así que no te molestes en picar los chiles habaneros muy finos. Yo dejé las semillas de la mitad de los chiles y quité las de la otra mitad, ya que quería una salsa picante que fuera soportable para mi paladar. Para un picante más suave, retira las semillas de todos los chiles habaneros.
Ponga todos los ingredientes en una licuadora y bátalos hasta que estén suaves.
Vierta la salsa en una cacerola y cocine a fuego medio durante 15 minutos removiendo constantemente. Deje que la salsa se enfríe completamente. Se puede pasar la salsa por un colador para eliminar las semillas y los residuos, pero yo decidí no colarla.
Transfiera la salsa de mango habanero a frascos esterilizados llenándola hasta ¾ de su capacidad, dejando espacio en la parte superior para que se expanda mientras se almacena. Poner la salsa en frascos herméticos y guardar en la nevera hasta su uso.
Rocía la salsa sobre los tacos, las gambas a la plancha, las costillas, el pollo... ¡todo lo que quieras para aumentar el calor y los sabores! También puedes regalar estas botellas de salsa mango habanero a tus amigos y familiares.
Ingredientes
Instrucciones
Ponte los guantes de látex antes de hacer nada. Lava los chiles habaneros y sécalos con una toalla de papel que puedes tirar a la basura después de usarlos junto con los guantes. Retira el tallo verde de los chiles y pícalos toscamente.
Puedes cortarlos en mitades, ya que necesitas licuar todo después. Así que no te molestes en picar los chiles habaneros muy finos. Yo dejé las semillas de la mitad de los chiles y quité las de la otra mitad, ya que quería una salsa picante que fuera soportable para mi paladar. Para un picante más suave, retira las semillas de todos los chiles habaneros.
Ponga todos los ingredientes en una licuadora y bátalos hasta que estén suaves.
Vierta la salsa en una cacerola y cocine a fuego medio durante 15 minutos removiendo constantemente. Deje que la salsa se enfríe completamente. Se puede pasar la salsa por un colador para eliminar las semillas y los residuos, pero yo decidí no colarla.
Transfiera la salsa de mango habanero a frascos esterilizados llenándola hasta ¾ de su capacidad, dejando espacio en la parte superior para que se expanda mientras se almacena. Poner la salsa en frascos herméticos y guardar en la nevera hasta su uso.
Rocía la salsa sobre los tacos, las gambas a la plancha, las costillas, el pollo... ¡todo lo que quieras para aumentar el calor y los sabores! También puedes regalar estas botellas de salsa mango habanero a tus amigos y familiares.