
Desata el sabor audaz y picante con nuestra receta de Salsa Buffalo, una explosión de sabores que transformará tus platillos en auténticas delicias. Elaborada con una mezcla perfecta de salsa picante, mantequilla derretida y especias irresistibles, nuestra Salsa Buffalo ofrece un equilibrio armonioso entre lo picante y lo sabroso. Ideal para bañar alas de pollo, patatas fritas o cualquier aperitivo, esta salsa es la opción perfecta para aquellos que buscan un toque de audacia en cada bocado. Descubre el placer de la Salsa Buffalo casera y lleva tus comidas a nuevos niveles de sabor.
En una cacerola a fuego medio, combine la salsa picante, la mantequilla, el vinagre, la salsa inglesa, la pimienta, el ajo en polvo y el pimentón.
Bata a menudo cuando la mantequilla se derrita y dejar que la mezcla se cocine a fuego lento
Una vez que la salsa esté hirviendo a fuego lento, retirar la sartén del fuego. Dejar que la salsa buffalo se enfríe un poco. Agregar uno o dos chorritos de sal, al gusto.
La salsa se espesará a medida que se enfríe. Batir la salsa buffalo antes de servirla sobre las alitas, sobre la carne de cerdo tirada o como salsa para mojar.
Refrigerar las sobras. A medida que refrigera la mezcla, parte de la mantequilla puede separarse y endurecerse. Simplemente recalienta la mezcla en la estufa o en el microondas para que la salsa vuelva a estar suave.
Ingredientes
Instrucciones
En una cacerola a fuego medio, combine la salsa picante, la mantequilla, el vinagre, la salsa inglesa, la pimienta, el ajo en polvo y el pimentón.
Bata a menudo cuando la mantequilla se derrita y dejar que la mezcla se cocine a fuego lento
Una vez que la salsa esté hirviendo a fuego lento, retirar la sartén del fuego. Dejar que la salsa buffalo se enfríe un poco. Agregar uno o dos chorritos de sal, al gusto.
La salsa se espesará a medida que se enfríe. Batir la salsa buffalo antes de servirla sobre las alitas, sobre la carne de cerdo tirada o como salsa para mojar.
Refrigerar las sobras. A medida que refrigera la mezcla, parte de la mantequilla puede separarse y endurecerse. Simplemente recalienta la mezcla en la estufa o en el microondas para que la salsa vuelva a estar suave.