
La sabrosa y tierna corteza de galleta graham de este pie de kiwi es ligera y sustituye la mantequilla por semillas de calabaza y lino molido (ambos ricos en grasas insaturadas). Usted no notará la diferencia, pero su cuerpo sí. Estas grasas beneficiosas para la salud queman fácilmente la grasa.
Caliente el horno a 375°F. Colocar la linaza y el agua en un tazón pequeño y revolver con una cucharita. Reserve. En un procesador de alimentos, moler las galletas Graham y la avena hasta convertirlas en migajas finas. Pasar a un bol aparte.
Con un molinillo de café limpio, moler las semillas de calabaza. Añadir a la mezcla de galletas Graham. Añadir la mezcla de lino y remover hasta que se forme una harina gruesa. Presione en el fondo y en los lados de un molde para tartas de 8 x 8 pulgadas.
En un tazón grande, coloque la leche condensada, las yemas de huevo y la ralladura y el jugo de limón. Bata bien hasta que se forme una mezcla espesa, como una crema. Vierta sobre la corteza de graham sin hornear y alise la parte superior con una espátula de goma.
Hornea de 12 a 15 minutos, hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún se sacuda al agitar el molde. Sacar del horno y dejar enfriar 30 minutos. Decorar con rodajas de kiwi. Cuando la tarta esté bastante fría, cúbrala con papel de plástico y refrigérela durante al menos 1 hora, o hasta 8 horas, antes de servir el pie de kiwi.
Ingredientes
Instrucciones
Caliente el horno a 375°F. Colocar la linaza y el agua en un tazón pequeño y revolver con una cucharita. Reserve. En un procesador de alimentos, moler las galletas Graham y la avena hasta convertirlas en migajas finas. Pasar a un bol aparte.
Con un molinillo de café limpio, moler las semillas de calabaza. Añadir a la mezcla de galletas Graham. Añadir la mezcla de lino y remover hasta que se forme una harina gruesa. Presione en el fondo y en los lados de un molde para tartas de 8 x 8 pulgadas.
En un tazón grande, coloque la leche condensada, las yemas de huevo y la ralladura y el jugo de limón. Bata bien hasta que se forme una mezcla espesa, como una crema. Vierta sobre la corteza de graham sin hornear y alise la parte superior con una espátula de goma.
Hornea de 12 a 15 minutos, hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún se sacuda al agitar el molde. Sacar del horno y dejar enfriar 30 minutos. Decorar con rodajas de kiwi. Cuando la tarta esté bastante fría, cúbrala con papel de plástico y refrigérela durante al menos 1 hora, o hasta 8 horas, antes de servir el pie de kiwi.