
¿A quién no le gusta comer deliciosas galletas con una taza de té o café? Si tú también eres un fanático de las galletas, entonces las galletas de leche dejarán tu alma impresionada con sus sabores. Sirve esta deliciosa receta a tus seres queridos y deleita sus papilas gustativas. La sencillez llega muy lejos, y por eso esta deliciosa receta de galletas se destaca entre todas las demás galletas disponibles.
Para empezar, usa un colador y tamiza la harina con polvo de hornear. Luego mezclar con leche en polvo. Manténgalo a un lado hasta que se necesite de nuevo.
Toma un tazón de fondo profundo y añade mantequilla junto con azúcar molida en él. Mezcla bien con una cuchara de madera. Luego, a esta mezcla se le añade la leche condensada. Mezcle de nuevo.
Añadir la mezcla de harina tamizada (ver paso 1) en la mezcla de leche condensada y amasarla hasta obtener una masa suave. Transfiera la masa en un recipiente y cúbrala. Refrigerarla durante 20 minutos. Mientras tanto precaliente el horno a 160 grados centígrados.
Saque la masa de galletas del refrigerador y divídala en pequeñas porciones. Aplanar estas porciones en círculos finos.
Ponga la mantequilla en una bandeja de horno y coloque la galleta preparada en ella. Asegúrate de dejar un poco de espacio para permitir que las galletas se levanten y se expandan.
Hornea durante 30 minutos o hasta que las galletas tengan una textura crujiente. ¡Sírve las galletas de leche frescas y calientes!
Ingredientes
Instrucciones
Para empezar, usa un colador y tamiza la harina con polvo de hornear. Luego mezclar con leche en polvo. Manténgalo a un lado hasta que se necesite de nuevo.
Toma un tazón de fondo profundo y añade mantequilla junto con azúcar molida en él. Mezcla bien con una cuchara de madera. Luego, a esta mezcla se le añade la leche condensada. Mezcle de nuevo.
Añadir la mezcla de harina tamizada (ver paso 1) en la mezcla de leche condensada y amasarla hasta obtener una masa suave. Transfiera la masa en un recipiente y cúbrala. Refrigerarla durante 20 minutos. Mientras tanto precaliente el horno a 160 grados centígrados.
Saque la masa de galletas del refrigerador y divídala en pequeñas porciones. Aplanar estas porciones en círculos finos.
Ponga la mantequilla en una bandeja de horno y coloque la galleta preparada en ella. Asegúrate de dejar un poco de espacio para permitir que las galletas se levanten y se expandan.
Hornea durante 30 minutos o hasta que las galletas tengan una textura crujiente. ¡Sírve las galletas de leche frescas y calientes!