Prepara en casa un delicioso pollo mongoliano con esta fácil y rápida receta. El pollo se marina en una mezcla de salsa de soja, jengibre, ajo y otros condimentos para darle un sabor intenso y picante. Luego se saltea con cebolla para crear una combinación de texturas y sabores única. Este plato es perfecto para servir en una cena especial. Sigue leyendo para descubrir todos los detalles de esta receta de pollo mongoliano y disfruta de una experiencia culinaria inolvidable.
Ponga el pollo y 1/4 de taza de maicena en una bolsa de plástico que se pueda volver a cerrar, agítalo para cubrirlo uniformemente. Calentar el aceite vegetal en una gran sartén a fuego alto. Añade el pollo a la sartén en una sola capa y sazona al gusto con sal y pimienta (¡teniendo en cuenta que la salsa tiene mucha sal!).
Cocinar durante 4 minutos por cada lado o hasta que se dore. Cocine en varias tandas si es necesario. Saque el pollo de la sartén y colóquelo en un plato forrado con toallas de papel. Añade el ajo y el jengibre a la sartén y cocina durante 30 segundos. Añade la salsa de soja, el aceite de sésamo, el agua y el azúcar moreno a la sartén y ponlo a fuego lento.
Mezclar las 2 cucharaditas de maicena con 1 cucharada de agua fría. Añadir la maicena a la salsa y llevarla a ebullición; hervir durante 1 minuto o hasta que se espese. Añade el pollo y las cebollas de verdeo a la cacerola y mézclalo con la salsa.
Puedes acompañar este pollo con arroz mongoliano, fideos, champiñones u otro ingrediente de tu elección que seguramente quedara delicioso.
Ingredientes
Instrucciones
Ponga el pollo y 1/4 de taza de maicena en una bolsa de plástico que se pueda volver a cerrar, agítalo para cubrirlo uniformemente. Calentar el aceite vegetal en una gran sartén a fuego alto. Añade el pollo a la sartén en una sola capa y sazona al gusto con sal y pimienta (¡teniendo en cuenta que la salsa tiene mucha sal!).
Cocinar durante 4 minutos por cada lado o hasta que se dore. Cocine en varias tandas si es necesario. Saque el pollo de la sartén y colóquelo en un plato forrado con toallas de papel. Añade el ajo y el jengibre a la sartén y cocina durante 30 segundos. Añade la salsa de soja, el aceite de sésamo, el agua y el azúcar moreno a la sartén y ponlo a fuego lento.
Mezclar las 2 cucharaditas de maicena con 1 cucharada de agua fría. Añadir la maicena a la salsa y llevarla a ebullición; hervir durante 1 minuto o hasta que se espese. Añade el pollo y las cebollas de verdeo a la cacerola y mézclalo con la salsa.
Puedes acompañar este pollo con arroz mongoliano, fideos, champiñones u otro ingrediente de tu elección que seguramente quedara delicioso.